26 de Marzo de 2014 |
TE AMO |
21 de Febrero de 2014 |
SOBRE MI HOMOSEXUALIDAD, EL SECRETO
Cuando tenía 13 años, los jueves íbamos la clase a natación en el colegio de los Jesuitas. Allí conocí al profesor de natación, un hombre de unos 50 años, el Jordi. Llevaba un silbato colgando de una cadena dorada que reposaba sobre su pecho velludo y un bañador de esos slip pequeño de color rojo. Desde que lo vi caí totalmente enamorado de él. Esperaba toda la semana para volver a verle. Un día estaba explicando un ejercicio de crol , me cogió como ejemplo y se puso detrás de mí, agarró mis brazos y comenzó a moverlos. Yo sentí el calor de su cuerpo en mi espalda, toda la clase me miraba y comencé a sentir como entraba en erección. Fue tal mi pánico que me salí de su abrazó y me tire al agua para ocultar mi estado. Desde el agua miré al Jordi y a mis compañeros de clase que me miraban todos asombrados, preguntándose “que me había sucedido”. En cuanto un niño o una niña a esa edad o a una edad mas temprana reconocen que son diferentes, comienzan los problemas, el gran secreto. Se aprende a mirar si que te lo noten, a fingir relaciones, es una etapa muy complicada para el adolescente… de la que se habla muy poco y se sigue escondiendo la mayoría de las veces. Cuando ya comienzas a masturbarte, generas todo un tipo de mundo completamente sumergido que no te atreves a contar ni a tus mejore amigos e imaginar en culturas como la africana o la musulmana. En mi caso bajo la represión de la iglesia católica de los años 60. El secreto se va haciendo cada día mas y mas pesado, con mas mentiras, engaños, tus amigos comienzan a compartir sus amores con las niñas del grupo y tú que realmente eres un niño, solo puedes compartir tus sueños en la soledad contigo mismo. La frase “ salir del armario”, es una frase real, porque es salir de un estado profundamente secreto, cargado de mentiras y ansiedades que te destrozan como ser humano, porque la energía que un adolescente necesita para crearse un futuro se está utilizando para poder seguir adelante sin caer en una profunda depresión, solo por haber nacido diferente en un mundo que no admite la homosexualidad se burla de ella la mayoría de veces, sobre todo en el colegio y a la mayoría de los padres tampoco les hace ninguna gracias que su hijo haya salido “mariquita”. A los 17 años, fui a hablar con mis padres y les explique mi situación, les explique lo que me sucedía, por un motivo de sinceridad y autenticidad hacia mi mismo. Porque si ellos me han traído al mundo y tengo esa condición, deben de asumir el paquete en su totalidad y yo no veía porque motivo tenía que ocultar y seguir cargando ese tan pesado y oscuro secreto, quise hacer la luz en mi vida y vivir conforme a mi verdadera realidad. Mi madre se puso a llorar y mi padre me miro de una forma muy particular, nunca olvidaré esa mirada y a partir de ese momento se distanció de mi y murio desheredándome por ese motivo. Hasta hace muy poco no me he enterado que mi declaración de sinceridad se termino en mi casa y se convirtió en un secreto mas grande. Me mandaron a la cruz roja y allí me hicieron infinidad de test y acabé en un psiquiatra que intento curarme… cuando mi verdadero problema es que necesitaba entrar en relaciones sexuales con otro hombre y no sabía como hacerlo. Porque ese es otro problema, que te vas enamorando de otros hombres y no puedes expresarlo porque son heterosexuales. La primera vez que fui a un bar gay, a los 18 años, recuerdo que fui a la barra a pedir una copa y había un hombre guapísimo sentado a mi lado y puse mi brazo y toque su antebrazo y por primera vez no me sentí culpable o que estaba prohibido y fue una sensación de libertad maravillosa. Explico esta situación vital, porque se que se sigue repitiendo, aunque ahora la sociedad es mas permisiva y adelantada que en mi época y porque siento que hablar de estos temas sigue siendo “tabu”, en muchos medios. En el año 2010, fui a un viaje espiritual de encuentro con los Indios Aruhaco en Colombia y ellos contaros que la homosexualidad es la fuerza que esta haciendo que la tierra esté desequilibrada y que si veían que alguno de sus niños nacía con esta tendencia lo sanaban y si eso no sucedía los echaban de la tribu. Mi reacción fue inmediata de contarles que yo lo era y desde ese momento me evitaban y algunos se ponían un trapo delante de la boca para hablar conmigo. Los homosexuales y lesbianas que creemos en la libertad del ser humano, que necesitamos ser quien verdaderamente somos, vamos a seguir luchando por un mundo mejor que acepte la diversidad maravillosa del planeta tierra y sus gentes. Mucho Amor…Nyako Nakar
|
16 de Febrero de 2014 |
El NIÑO QUE ERA TONTO
A los siete años me llevaron a un colegio de curas. La decisión la tomo mi padre, según él fue para que me enseñasen a rezar. Mi padre era un católico por conveniencia, iba a misa cada domingo y se sentaba siempre en la esquina del banco para no tener que dar la mano, se confesaba y le perdonaban todos sus pecados, para poder volver a pecar a la siguiente semana.
|